sábado, 14 de mayo de 2011

El egoísmo de los bancos

Cualquiera pensaría que un banco, con todo el dinero que tiene, no tendría ningún problema en tener sus edificios relucientes. Sería lo lógico, sobre todo si ese banco es el Santander, el más grande de los bancos españoles y uno de los más grandes del mundo. Pero no. Por lo visto, si no es su cristalera, le importa un rabano que el resto del edificio, que tiene el mismo estilo que el local del Santander, esté hecho un asco.

Actualización: tengo que comerme mis palabras.

1 comentario: