(Segunda parte del relato muy corto que se me ocurrió hace un cierto tiempo. Si alguien lo quiere usar como base para una historia, suyo es)
Año 2X60
- Ya no hay quien pasee tranquilo por la calle.
- ¿Qué te pasa?
- Pues que un poco más y me aplasta una panda de implantados. Se estaban arreando entre ellos y casi me lanzan un coche encima.
- ¿Un coche?... ¿Dónde estabas para que hubiera un coche? Desde que metieron la mejora aquella a las piernas, la de hacerlas casi inagotables, creía que ya nadie los usaba.
- Pues se ve que alguien le debía tener cariño. No se, igual era un recuerdo del abuelo o algo así. La cosa es que ya no creo que le tenga tanto cariño a lo que ha quedado. No veas el leñazo.
- Una lástima, ahora que me habían entrado ganas de ver una antigualla de esas...
- Ya, además era guapo. Pero esos desgraciados ya no respetan nada. Desde que están recubiertos de kevlar y con los superimplantes esos... más parecen tanques que personas.
- Ja ¿Te refieres al cerebro?
- Eso, tómatelo a cachondeo, pero hace años que no veo un comercio abierto sin tener un par de cañones gordos a la entrada. Ni los de chucherías se libran.
- ¿Y para qué? Si de todas maneras ya casi nadie compra. No ves que con los "maravillosos" sustitutos del estómago y de la lengua ya no importa si te comes una mierda o un pavo. Te da el sabor que quieres, no de lo que comes. Como si te bebes un vaso de agua.
- Ves, eso sí tendría algo más de sabor. Sobretodo porque se están cargando las calles hasta las cañerías con sus peleas.
- ¿Recuerdas cuando aún se tenían que esconder, al menos un poco, para que no los parara la policía?
- Ahora para pararlos como no les tiren la comisaría encima lo llevan crudo. Eso si no se han cargado ya la comisaría, claro.
- Asco de mundo nos ha tocado.
- Sí. Bueno, al menos tenemos los implantes para no tener que ir en silla de ruedas ¿Las recuerdas?
- Creo recordar algo. Mi abuela tuvo una. Menos mal que este modelo de piernas ha salido bueno. No me podría permitir otro par con la pensión que tengo.
- Ni yo, compañero, ni yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario